El adverbio es un modificador del verbo, de un adjetivo o bien de otro adverbio. Esencialmente, señala circunstancias, semejantes como sitio, modo, tiempo, etc.
Modifica al verbo
El joven se siente mal.
Modifica al adjetivo
El joven está muy fatigado.
Modifica al adverbio
El joven durmió hasta bastante tarde.
El adverbio se caracteriza por ser invariable, o sea, no posee género ni número.
LOS ADVERBIOS:
Los adverbios de tiempo, sitio, modo y cantidad responden a las próximas preguntas: ¿cuándo?, ¿dónde?, ¿de qué forma? Y ¿cuánto? No poseen una situación fija en la oración y marchan como complementos casuales. En castellano, existen alocuciones adverbiales que marchan igual que un adverbio y veremos de qué forma un adjetivo puede marchar como un adverbio.
EL ADVERBIO: Los adverbios son palabras invariables y poseen significado propio.
CLASIFICACIÓN DEL ADVERBIO conforme SU SIGNIFICADO Y FUNCIÓN.
Los adverbios suelen clasificarse en varios conjuntos teniendo en cuenta su significado:
Adverbios de tiempo: ahora, ya antes, después, tarde, entonces, el día de ayer, el día de hoy. Mañana, aun, todavía, jamás, enseguida, mientras que, después, temprano
Adverbios de sitio: acá, lejos, cerca, fuera, detrás encima, ahí, arriba
Adverbios de modo: bien, mal, de forma lenta, conforme, mejor, peor,
Adverbios de cantidad: tanto, mucho, demasiado, más, poco, menos, nada, todo
Adverbios de negación: no, tampoco, nada, jamás, jamás
Adverbio de aseveración: sí, asimismo, también, bueno, seguro, naturalmente, verdaderamente
Los adverbios no poseen unidad morfológica; por tanto, los hay con formas simples: el día de hoy, mañana; con formas compuestas: antes de ayer; e inclusive con formas complejas, como las alocuciones adverbiales: en grande, de cuando en cuando.
El adjetivo adverbializado es asimismo un adverbio: bajo, alto, obscuro, veloz; asimismo se adverbializa con sufijos como -psique, que se forma de esta manera: si el adjetivo posee 2 terminaciones se usa la manera femenina: buena/buenamente, ida/locamente; si el adjetivo solo posee una terminación, se agrega el sufijo -psique: cruelmente, dichosamente. Muchos adverbios poseen la posibilidad de admitir morfemas de sufijación para formar aumentativos, diminutivos o bien superlativos. Aumentativos: lejotes, arribota.
Diminutivos: despacio, cerquita, ahora, lueguito, poco, prontito, tempranito. Superlativos: muy, muy cerca, lejísimos, muy, muy pronto, muy, muy tarde, poquísimo, muchísimo, muy temprano. Del mismo modo, ciertos adverbios admiten la gradación, característica de los adjetivos, a través de la anteposición de cuantificadores (más, menos, mucho, poco, muy): Mucho mejor. Un poco antes. Muy abajo. Más cerca.