El adverbio se presenta como una categoría híbrida que la gramática tradicional ha elaborado y cuyos inconvenientes sintácticos y semánticos no han sido resueltos en forma satisfactoria. De momento nos limitamos en este trabajo a los adverbios en -psique que marchan como operadores pragmáticos indicadores de actitud oracional. Los hemos escogido por el hecho de que han sido poco sistematizados en castellano y figuran normalmente como adverbios de modo, si bien las entrevistas analizadas han probado que solo un escaso número aparece señalando una circunstancia modal del verbo.
El término «operador pragmático» está tomado de la lógica y lo utilizamos en el sentido en que lo emplea Uriel Weinreich incluyendo «that paradigm of discourse features which comprises assertion, and features incompatible with assertion and with each other; question, command, and attitudes to the content of discourse, insofar as they are coded». Entre las subclases que engloban los operadores pragmáticos está incluyendo la que llamamos «de actitud oracional», la que corresponde a los indicadores de actitud del hablante con con respecto al contenido de su discurso.
Nuestro análisis solo procura entregar una descripción del sentido de los mensajes en los que intervienen estos adverbios en -psique como señales de situación del hablante para facilitar la comparación con los usos de otras regiones dialectales hispánicas. De momento no adelantamos ninguna hipótesis: a) sobre el significado del morfema -psique, b) sobre las modificaciones que padece el significado de los adjetivos al unirse a dicho morfema para formar los adverbios, c) sobre las distingues semánticas que van unidas a las distingues de funciones sintácticas (modificador de verbo, de oración o bien proposición, y de adjetivo o bien adverbio).
Queda puesto que aclarado que cuando establecemos, más adelante, diferentes clases conforme las actitudes oracionales, éstas son clases referentes al sentido de los mensajes y no al significado de la manera -psique o bien al del adverbio correlativo. En todos y cada uno y cada caso señalamos el orden en que ha aparecido el adverbio respecto a la oración o bien proposición a la que altera (antepuesto, postergado, intercalado).
En exactamente las mismas entrevistas analizadas3 se ha hecho el inventario de otras formas que posee la lengua para expresar mensajes similares a los indicados en los textos en que figuran estos adverbios en -psique. Por el momento solo presentamos 3 conjuntos: a) adverbios en -psique, b) otros adverbios (palabras o bien oraciones adverbiales), c) construcciones verbales.
Para circunscribir la categoría de los adverbios que designan actitud oracional, sometemos los textos al siguiente procedimiento general de reconocimiento a través de una paráfrasis, que nos ha sido sugerido por la gramática transformacional. Toda construcción con adverbio de actitud oracional está relacionada semánticamente con una paráfrasis: verbo ser + predicativo + proposición substantiva sujeto encabezada por que.
1 a. «Sin duda Acapulco está muy listo para el turismo».
1 b. «Es incuestionable que Acapulco está muy listo para el turismo».
dos a. «Llegaremos a Nápoles, probablemente a la noche».
dos b. «Posiblemente sea a la noche cuando lleguemos a Nápoles».
Para las dos oraciones (1 a.) y (dos a.), las paráfrasis (1 b.) y (dos b.) poseen la manera: verbo ser + predicativo + proposición substantiva con que, lo que señala que debemos incluirlos en exactamente la misma clase de adverbios, los de actitud oracional, que estamos estudiando. Mas existe una divergencia en la proposición substantiva sujeto («que Acapulco está muy dispuesto para el turismo»; «que sea a la noche cuando lleguemos a Nápoles»), lo que debemos aclarar.
Consideremos cualquier par de opuestos en las actitudes oracionales (agradable-desapacible; seguro-incierto, etcétera) y para reducir las combinaciones posibles, tomemos hechos que se expresen con 2 segmentos (por servirnos de un ejemplo; venir-esta tarde). Puede suceder:
a) Que no se marque con signos de actitud ninguno de los 2 segmentos:
cero cero «Va a venir esta tarde».
b) Que se marque uno y el otro no:
cero + «Va a venir, y dichosamente será esta tarde»
cero – «Va a venir, mas desgraciadamente será esta tarde».
+ cero «Dichosamente va a venir; será esta tarde»
– cero «Desgraciadamente va a venir; lo hará esta tarde».
c) Que se marquen los 2:
+ + «Dichosamente va a venir, y merced a Dios será esta tarde».
+ – «Dichosamente va a venir, si bien desgraciadamente sea esta tarde»
– + «Si bien es lamentable que venga, cuando menos ocurrirá esta tarde»
– – «Por desgracia va a venir, y desgraciadamente será esta tarde»
En los ejemplos precedentes vemos que la lengua deja distinguir todos y cada uno de ellos de los segmentos, marcándolos en forma opositiva o bien neutra, mas generalmente precisa hacerlo con oraciones ordenadas para dejarlos claramente ciertos.
Sin embargo, no acostumbra a ocurrir que el hablante ponga marcas en todos y cada uno de ellos de los segmentos del texto. Lo más frecuente es que aparezca una sola, y localizada en forma variable. Por si fuera poco su situación no determina inequívocamente cuál es el segmento más perjudicado por el signo y qué pasa con los otros segmentos. Hay casos de vaguedad («Desgraciadamente va a venir esta tarde») y casos en que el contexto soluciona la significación incluso contra la que podría creerse que corresponde a ese orden («Pudo enterarse dichosamente esa mañana, un minuto ya antes de partir»)seis.
En última instancia, la interpretación del alcance de las señales depende del contexto y del conocimiento que tengamos del referente; en ocasiones asimismo, de señales suprasegmentales. En cambio parecería que el orden posee siempre y en toda circunstancia matices estilísticos.
A pesar de lo dicho, no dejaremos de considerar a todos y cada uno estos adverbios como indicadores de actitud oracional pues siempre y en todo momento afectan a la oración, y lo que cambia es la amplitud semántica con que hay que comprenderlos. Pueden suceder 2 cosas:
a) Que se comprenda el hecho con un sentido general (que asimismo incluye en sí, como resulta lógico, la significación circunscripta por el complemento). En «Por desgracia J. vendrá esta tarde», podemos lamentar que «J. venga» («el día de hoy», «mañana» o bien «en como instante» y, en consecuencia, asimismo «esta tarde»).
b) Que se comprenda el hecho con un sentido limitado al alcance determinado por el complemento, Solamente. En «Le hemos dicho a J. que fuese puntual, y llega desgraciadamente tras las 8», no nos lamentamos de que «J. haya llegado» en términos generales, cualquiera que haya sido la hora, sino más bien exactamente «tras las 8». Eso no quiere decir que el adverbio indique una actitud ante ese segmento solo, no «nos lamentamos de tras las 8», sino más bien de «su llegar tras las 8», con una significación del hecho de «llegar» que está limitada y que suprime -en lo que se refiere a nuestra marca de desagrado- a otras posibles «llegadas»: «llegar ya antes de las 8», «llegar temprano», «llegar a cualquier hora», etcétera
Fuente: Ejemplosdeadverbios.com